Autor: Orlando Solano Bárcenas

El eximio profesor de la Facultad de Derecho y Ciencia política de la Universidad de Burdeos, Francia, Dr. Jean-Marc Trigeaud, dilecto miembro del comité científico de MISIÓN JURÍDICA, viene de recibir el homenaje de sus colegas, amigos y discípulos a través de un sólido Liber Amicorum (Mélanges) de 940 páginas contentivas de artículos de 74 autores filósofos del derecho, juristas de derecho privado y público, historiadores del derecho, politólogos, filósofos, sociólogos, psicoanalistas e historiadores del arte provenientes de al menos una docena de países y en lengua a veces de origen cuales el alemán, inglés, español, italiano y el portugués. Son estos los campos del conocimiento universal que el profesor Trigeaud conoce en profundidad. 

 El título de la obra es Mélanges en l’honneur du professeur Jean-Marc Trigeaud. Les personnes et les choses du Droit Civil a la Philosophie du Droit et de l’État. Sous la direction d’Alexandre Zabalza et Carole Grard. Éditions Bière, Faculté de droit de Bordeaux, Institut des Sciences Criminelles et de la Justice de l’Université de Bordeaux, 2020, 940 p.p. 

Mi colaboración lleva por título “Masacres. Un estudio pluridisciplinario” (p.p. 881-915), fruto del libro que estoy preparando sobre tema tan doloroso para la nación colombiana y para otros países del mundo.  

Nació el profesor Jean-Marc Trigeaud en 1951 en Burdeos, en la dulce y vinícola región del barón de Montesquieu. Hijo de padre antiguo prisionero de guerra y de madre naturalista de la escuela pasteuriana. Casado en 1977 con dama exquisita, Marie-Catherine Bergey. Son padres de Sophie-Helene (antropóloga), Laurent y Béatrice (juristas). Un hogar de intelectuales, moldeado bajo el amor a las letras clásica por un abuelo amoroso.  

Jean-Marc es bachiller clásico de Estado con mención en alemán, latín y griego. Luego juicioso estudiante de ciencia política, derecho, filosofía y letras primero de Burdeos y en París (1969-1979), siempre con notas sobresalientes. En estas universidades conoció el pensamiento platónico, el pensamiento hindú y el sánscrito (R. Gélibert), la sabiduría de los griegos, el tomismo medieval (R. P. Rascol y Gabriel Marcel), la filosofía moral del espíritu, la filosofía de los cartesianos cuales Lavelle y Jankelevitch (con M. Adam) y la psicología cognitiva. Paralelamente con la lógica y la epistemología (estudiadas bajo la dirección de M. Boudot y J.C. Houot) trabajó preferencialmente el idealismo spinozista (J.C. Fraisse), el berkeliano (R. Gélibert) y el pensamiento kantiano-hegeliano (M. Dupuy).  

Entre los años de 1970 a 1972, hizo Jean-Marc la licencia -opción metafísica- sobre el pensamiento de Martin Heidegger (M. Dupuy), y una memoria sobre la estética marxista de Lukács (J.-L- Pontevia). 

En París obtuvo la Licencia y la Maestría de derecho privado general (1970-1973), especialidad derecho comercial (J. Derrupé), el Diploma de Estudios Superiores de derecho privado general -opción internacional privado- bajo la dirección y cátedra de los grandes juristas Henry Battifol, Jean Carbonnier, Philippe Malaurie y B. Goldman (1974).  Inmediatamente se inscribió en el D.E.S. de historia del derecho, opción historia de la filosofía del derecho (P.C. Timbal-Y. Bongert, J. de Malafosse y Michel Villey 1975) para culminarlo sustentando una memoria de grado sobre el pensamiento filosófico de Montesquieu y el derecho civil (dirigida por los profesores Michel Villey y Henry Battifol en 1975, 284 p.).  

Siempre inquieto por los asuntos de la cultura, de 1966 a 1973 participó en excavaciones arqueológicas en diferentes sitios galo-romanos. 

La tesis de doctorado de Estado en derecho privado de la Universidad de París II (Panthéon- Assas) la realizó Jean-Marc bajo la dirección de los eminentes profesores Jean Carbonnier, François Terré, Michel Villey, J. Tilhet-Pretnar e Yves Lequette, obra que fue premiada con el diploma de honor a las mejores tesis y con el Prix Picard de la Universidad de Paris II Panthéon-Assas.  

En Panthéon-Assas, la primera universidad jurídica francesa, la antigua y benemérita Facultad de Derecho de París, tuve el honor de ser discípulo de estos grandes maestros del derecho francés al lado de un condiscípulo brillante, estudioso, gentil y de una asombrosa visión pluridisciplinaria del derecho llamado Jean-Marc Trigeaud. 

Recuerdo –“con remolino de nostalgias”- las clases de los profesores, verdaderos sabios, Jean Carbonnier y F. Terré por la sociología del derecho, Michel Villey, Henri Battifol y sus maestros-asistentes F. Valancon y Guy Augé por la filosofía del derecho, Jacques Robert en Libertades públicas, Jean Rivero, Prosper Weil, Denis Lévy y Albert Brimo en derecho administrativo, entre otros, junto al entonces joven -todavía lo somos- Jean-Marc Trigeaud. Y se me nubla el sentimiento recordando las espléndidas sesiones quincenales de la Asociación Francesa de Filosofía del Derecho donde los grandes filósofos del derecho de Europa exponían su pensamiento, seguido de grandes debates entre seguidores y objetores con altura, elegancia y mutuo respeto. 

A partir de 1975 Jean-Marc Trigeaud se inició en la cátedra universitaria en calidad de docente de varias universidades cuales de París XI-Sceaux, de Picardie (Amiens e ISJ Compiègne), en Alta-Normandía (Rouen). Desde 1981 se hizo titular de la Universidad de Burdeos-Montesquieu en ascendente carrera en los diversos escalones de la docencia, la investigación y la dirección de diferentes maestrías, siempre con la estima y admiración de sus alumnos y de allí la predilección de estos y de estudiantes del extranjero de escogerlo como director de sus tesis de grado en filosofía del derecho (1990-2017). 

En 1982 había fundado el Centro de filosofía del derecho de la Universidad de Burdeos-Montesquieu como un complemento “girondino” -estamos en tierras del barón de la Brede- de los Archives de philosophie du droit (París, Sirey) y del Centre de philosophie du droit de l’université de Paris II, bajo la égida de Michel Villey y Henri Batiffol. Igualmente puso en marcha la Bibliothèque de philosophie comparée -con una sección muy estimada de filosofía del derecho-, cuyos productos serían publicados por las ediciones universitarias y científicas Bière de Burdeos (fundadas en 1909). Al mismo tiempo creó el sitio de internet B.P.C. (philosophiedudroit.org) y la revista multilingüe “Thèmes” (2001 a 2017). Todas estas actividades siempre en conexión con los APD y con la revista italiana Filosofia Oggi que promueven de manera singular los estudios de filosofía del derecho. 

El profesor Trigeaud ejerció la docencia durante cuarenta años en diferentes facultades de derecho (1977-2017). Siempre escribiendo sus cursos en policopiado -como lo manda la tradición académica francesa- en las materias de derecho privado (civil, comercial e internacional), filosofía y teoría general del derecho, filosofía criminal y filosofía política. En otras facultades, dictó diferentes cursos de filosofía política y del derecho. Esta meritoria labor docente del profesor Jean-Marc Trigeaud es obra fecunda y creadora de escuela. Es el legado que deja un verdadero scholar. 

 La rica formación filosófica, humanística, artística y jurídica del profesor Jean-Marc Trigeaud le ha permitido ser miembro de más de 43 academias, asociaciones, congresos, consejos científicos, comités científicos y editoriales de revistas. Numerosos grupos de trabajo suelen llamarlo para recibir las luces de su conocimiento.  

La producción científica del profesor Jean-Marc Trigeaud asombra y cautiva. En libros, sobrepasa la cantidad de 17 obras. En libros en codirección o en coedición son numerosos los volúmenes de los Archives de philosophie du droit, París, Sirey. Junto a P.-P. Ottonello coeditó una veintena de volúmenes de la colección BPC, París/Burdeos ed. Bière a los que hay que sumar diversos coloquios en ediciones italianas (L. Olchski, Florencia; Japadre, L’Aquila).  

En monografías se cuentan unos siete textos de gran valor filosófico.  

En artículos, conferencias, relaciones y comunicaciones diversas tenemos -a vuelo de pájaro- unos 153 productos. 

 En colaboraciones a Mélanges en honor de grandes juristas de varios países del mundo, su participación llega a 30.  

En prefacios, presentaciones, in memoriam y discursos académicos, contamos 27.  

En reseñas, recensiones críticas y notas a obras, se llega a 23. 

Ha hecho seis traducciones de obras extranjeras al francés. 

Contar en nuestro comité editorial con un filósofo, humanista y jurista de formación tan profunda y vasta, nos llena de sano orgullo. Nos honra. Enaltece nuestra labor de difusión incansable del pensamiento jurídico universal. Gracias, querido amigo y colega Jean-Marc. 

Por otro lado, queremos resaltar el gran logro que Misión Jurídica acaba de realizar al ser aceptada en la prestigiosa bases de datos CLASE, en el portal Biblat y en el catálogo Seriunam que, por medio de un proceso de selección riguroso, garantizan la calidad de las revistas que evalúan para ofrecer su calidad a investigadores de todo el mundo. 

De esta manera la revista sigue avanzando en su reconocimiento internacional y posicionándose como una de las publicaciones científicas en derecho y ciencias sociales de mayor alcance y calidad, al publicar artículos en cinco idiomas de autores de 32 países, hasta el momento. 

Con un método de revisión serio y riguroso que permite el diálogo y la construcción de conocimiento entre autores y evaluadores, nuestra gestión editorial sigue dando frutos. El año pasado tuvimos en nuestra página web 274.846 visitantes y en el presente vamos ya en 196.267. 

Por otro lado, nuestros índices de citación van en aumento y ya contamos con H=12 y H5=11. Esto confirma que nuestros trabajos son tan leídos como citados, y que las investigaciones que publicamos en nuestras páginas contribuyen cada día más a la construcción de conocimiento en las ciencias jurídicas. 

Todos estos reconocimientos y logros por nuestra calidad son un premio que es posible únicamente por la confianza de todos nuestros lectores, autores, pares evaluadores, miembros de comités y, por supuesto, de nuestras autoridades administrativas en la UCMC. Para todos, nuestra sincera gratitud.